Dionisio Baño y José Miguel Martínez, presidentes de la Federación de Motonáutica de la Región de Murcia y de la Federación Española de Motonáutica y Asociación Náutica de la Región de Murcia, han expresado su malestar por la sucesión de hechos que han ocurrido tras el anuncio de la celebración del Campeonato de España Endurance clase B en la localidad marmenorense de Los Alcázares.
Esta mañana, en la rueda de prensa ofrecida en las instalaciones de COEC en la ciudad de Cartagena, José Miguel Martínez ha asegurado que algunas personas “mal informadas” han creado una alarma en las redes sociales provocando que el ayuntamiento de Los Alcázares retire el apoyo a los organizadores de la prueba deportiva, dando lugar a la suspensión de esta.
Según los presidentes de las dos federaciones, el acuerdo previo para la celebración del campeonato con el representante del ayuntamiento, en este caso el concejal de Deportes, Nicolás Ruiz, era total, “estaba todo hablado y concretado”.
Para los organizadores de la prueba, el comunicado de prensa emitido por el Ayuntamiento en el que aseguraban que no iban a apoyar la prueba y que nunca había sido autorizada de manera oficial, fue una sorpresa bastante desafortunada, que difería totalmente de los acuerdos que, tras varias conversaciones previas, habían llegado las dos partes y que posteriormente el Ayuntamiento reconoció públicamente que tenían pensado realizar el campeonato.
Según los presidentes federativos, elmotivo de este cambio de actitud se ha debido, a la alarma creada en las redes sociales, una alarma injustificada que no tiene ningún respaldo científico, y que más bien responde a un oportunismo populista que aprovecha el momento de sensibilidad social que hay con todo lo referente al Mar Menor.
En las redes se ha dicho que la celebración del campeonato iba a ser muy perjudicial para el mar menor, asegurando que, tanto el flyboard como las lanchas, removerían el fondo de la laguna ocasionando graves daños.
Desde las federaciones defienden que ni una modalidad ni la otra provocan los daños de los que las acusan, asegurando que el chorro a presión del flyboard que cae sobre el mar, es totalmente superficial, sin presión ninguna cuando impacta sobre el agua, muy similar al efecto de la lluvia, imposible que su efecto llegue al fondo que está a mínimo dos metros, y que las lanchas, navegan con una profundidad mínima de dos o cuatro metros, que ni tan siquiera el casco tiene rozamiento con el agua y solo la hélice actúa sobre la superficie del agua produciendo una aireación perfectamente visible sobre el mar, haciendo imposible que el efecto de la hélice pueda alterar lo más mínimo el fondo marino.
En ambos casos, todas las embarcaciones ymotos cumplen lasmás estrictas normativasmedioambientales de las industrias náuticas a nivelmundial.
Tanto Dionisio como José Miguel, los dos han nacido a orillas de sus aguas, son conscientes de que el Mar Menor está pasando por una situación muy delicada y son grandes defensores de su protección, de hecho, las dos últimas pruebas de la Copa del Rey de motos de agua, que llevaba varias ediciones celebrándose en el Mar Menor, se disputaron en Mazarrón por decisión unilateral de las federaciones.
Pero en lo que no están de acuerdo es en el linchamiento y criminalización al que se somete al deporte de la motonáutica y la navegación a motor, que no tiene ningún estudio científico que respalde tan graves acusaciones.
Según los presidentes, la única intención que los animó a celebrar la prueba en el Mar Menor, era colaborar con el Ayuntamiento de Los Alcázares a contribuir positivamente en la economía de los comercios locales, hoteles, restaurantes, etc.., que fuera de la época veraniega agradecen cualquier aportación extra que se produzca y que es una actitud loable por parte del Ayuntamiento de Los Alcázares.
También creen que los científicos colocan a la navegación a motor en un puesto muy atrasado de los males que han causado la degradación del Mar Menor, siendo otras actividades según ellos, los principales causantes de su deterioro y no habiendo a fecha de hoy un solo estudio científico que acuse a la navegación a motor de uno solo de los males que sufre nuestro Mar Menor.
Los representantes de las federaciones deportivas han expresado su inquietud y pesar por la situación creada, solicitando a las autoridades regionales y locales el establecimiento de unas normas claras a las que atenerse en un futuro.
“Si por el bien de su salud ecológica tenemos que renunciar al Mar Menor para la celebración de pruebas deportivas, renunciaremos, pero siempre con un estudio científico que justifique dicha decisión, nunca por opiniones infundadas y populistas. Queremos que nos demuestren científicamente cuales son los perjuicios que supuestamente provocamos”.
Arturo Almendro Muñoz
Secretario General RFEM.