La Comisión Ejecutiva Regional se solidariza con las reivindicaciones llevadas por la Sección Sindical de USO en Los Alcázares y denuncia las graves carencias de seguridad que se están produciendo.
Como se venía advirtiendo desde hace varios meses, el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Los Alcázares, presidido por Anastasio Bastida, está provocando una regresión en materia de seguridad en el municipio.
Situaciones como la ocurrida el pasado viernes 28 de agosto, en la que se produjo una riña tumultuaria a las puertas de la discoteca "Caracas", donde la Policía no pudo hacer nada para evitar que falleciera una persona a consecuencia de los cortes producidos por una hoz de grandes dimensiones que portaba uno de los implicados en el maletero de su coche, pudieran convertirse en habituales al no adoptarse ninguna medida para evitar que se produzcan.
De hecho no es la primera vez que ocurre algo similar. Por ejemplo, el 15 de marzo se registraron dos riñas tumultuarias en esta localidad. Una de ellas se produjo en la puerta de la misma discoteca, donde los 3 únicos policías de servicio consiguieron evitar graves consecuencias a pesar de verse "desbordados viendo peligrar su integridad física, ya que se encontraban en la riña unas veinte personas" como los agentes informaron a su Jefatura. En la otra riña también se enfrentaron unas veinte personas, esta vez en la avenida Trece de Octubre, donde se usaron palos, armas blancas, legones y hasta un taladro.
En un municipio donde la Guardia Civil no tiene personal suficiente para prestar servicio las 24 horas del día, en el que la población supera los 100.000 habitantes en verano y con una zona de ocio nocturno muy concurrida en la que se producen al mismo tiempo conciertos y eventos multitudinarios, los miembros de la Policía Local de Los Alcázares se ven obligados en muchas ocasiones a hacerse cargo en solitario de los incidentes con una o dos patrullas de servicio, por lo que durante los últimos 30 años se han reforzado los servicios de la Policía Local para dar respuesta a las necesidades de los ciudadanos.
Sin embargo, el equipo de Gobierno de Anastasio Bastida suspendió el acuerdo firmado con los sindicatos para reforzar dichos servicios el pasado mes de diciembre, pocos días después de producirse una concentración en la puerta del Ayuntamiento pidiendo la dimisión del entonces Concejal de Personal y actual Concejal de Seguridad, donde participó la práctica totalidad de la plantilla de la Policía Local. La relación entre la suspensión del acuerdo y la concentración realizada parece clara.
A pesar de ello, en casos muy concretos sí se ha visto oportuno reforzar algunos turnos de trabajo como el pasado 15 de agosto, donde se ordenó que 4 agentes prestaran servicio como protección de las autoridades municipales en la procesión de la Virgen de la Asunción, habiéndose presentado una denuncia ante la Inspección de Trabajo por este proceder ya que no se está respetando la normativa que regula la materia.
La escasez de efectivos de la Policía Local impide tener capacidad de reacción ante sucesos graves como el ocurrido, provoca grandes demoras en atender los requerimientos de los ciudadanos que expresan su malestar e indignación a los propios funcionarios, ya que determinadas cuestiones se agravan al no ser atendidas en su debido momento, e imposibilita la realización de acciones preventivas como vigilancias programadas o controles de vehículos que eviten que se porten armas como las empleadas en la riñas referidas.
Como solución a estos problemas pudiera llegar a afirmarse que este verano se ha destacado a un grupo especial de la Benemérita en la localidad, resultando que presta servicio en toda la Región de Murcia por lo que su colaboración en el mantenimiento de la seguridad ciudadana de Los Alcázares ha sido casi nula.
A la escasez de personal de la Policía Local hay que añadir una carencia de medios abrumadora que también ha sido denunciada ante la Inspección de Trabajo, con un parque móvil en pésimo estado, chalecos antibalas caducados, comunicaciones que funcionan mal, grilletes que se rompen y un largo etcétera de cuestiones que demuestran que la seguridad importa poco a los responsables municipales.
Desde USO se pide una reflexión y que se adopten medidas urgentes, siendo necesario un incremento de la deficitaria plantilla de Policía Local que permita dar un adecuado servicio a los ciudadanos.