La policía local de Los Alcázares han estado cobrando productividad por cumplir con sus obligaciones, es decir, cobraban más por cada decomiso de droga y control de alcoholemia realizado, lo que ha convertido al municipio costero en un “coto privado de caza” y a los agentes locales en “cazadores” en busca de presas que engorden sus nóminas.
Ésta práctica no es secundada por todos los agentes de la localidad, pero habitualmente se ven obligados a llevar actuaciones de este tipo al patrullar en parejas, según revelan fuentes de la propia policía local; “nos intimidan con expedientarnos si no actuamos bajo las directrices que nos manda jefatura” afirman. “No lo consideramos ético, de hecho, pone en duda la ética profesional al tratarse de obligaciones laborales; además, nunca debemos dejarnos influenciar por dinero. Roza la ilegalidad”.
La valoración realizada mediante una reunión de productividad, incluye tanto el número de procesos como el tipo de servicio en un acuerdo tan burlesco como ridículo, donde se distribuye la productividad sin objetividad alguna.
En UPyD, nos es difícil digerir que la labor de servicio que ha estado desempeñando el cuerpo de policía local en nuestro municipio años atrás, se esté viendo empañada por la acción de un grupúsculo con cierto poder intimidatorio. Sin embargo, desde hace varios años, vecinos y comerciantes de la localidad llevan quejándose de un asedio sistemático dirigido y promovido, supuestamente, tanto por la cúpula policial con el beneplácito de nuestro gobierno, como por el nuevo y renovado equipo socialista de Los Alcázares. Como ya hemos apuntado, también son muchos los agentes que sufren este comportamiento díscolo, que beneficia económicamente a quienes lo fomentan y penaliza gravemente a aquel que, aún cumpliendo de forma profesional con su trabajo, no comparte su forma de actuar. Además, este tipo de políticas, es totalmente incompetente para la gestión de un ayuntamiento, provoca desigualdades entre funcionarios, antipatía al conjunto de los ciudadanos de la localidad y rechazo de foráneos a visitar nuestro municipio.
Este reparto arbitrario de millones de euros que aún siguen cobrando ciertos funcionarios privilegiados de otras áreas del consistorio, ocasiona un desajuste en las arcas municipales que lleva a retrasar, entre otras muchas actuaciones, la renovación del parque de vehículos de la policía local, quedándose éstos sin coches patrulla, supuestamente, por falta de liquidez.
Por tanto, desde UPyD volcaremos esfuerzos en la promoción de productividad de la administración pública dirigida a conseguir la excelencia en la calidad de servicio y nunca en el beneficio particular de aquellos que la aplican.
El dinero de la administración no es para que unos pocos aumenten su patrimonio personal. El dinero de la administración debe estar gestionado de forma eficiente para cubrir las necesidades del mismo, garantizar el mantenimiento de sus instalaciones y la renovación de recursos que satisfagan las necesidades de nuestros vecinos ofreciendo un servicio con la calidad que se merecen.